El mar Cantábrico baña los cuatrocientos un kilómetros de la costa de Asturias, tierra de familias de pescadores y paso de peregrinos desde hace siglos convertida hoy en un destino turístico para enamorarse. Dieciocho pueblos marineros, más de doscientas playas, torres de vigía, abruptos acantilados, miradores y espacios para el surf, la pesca, la navegación, el submarinismo y el senderismo salpican un litoral esculpido caprichosamente y con grandiosidad por la fuerza de las olas que ha inspirado a escritores y pintores, que ha sido testigo de acontecimientos históricos y de escenarios de película.
Las localidades marineras conservan una importante tradición pesquera. En función de la época del año, pequeños y medianos barcos faenan y amarran para descargar pescados como la sardina, la merluza del pincho, el pixín (rape) o el sargo, y mariscos como las andaricas (nécoras), el bugre (bogavante), los oricios (erizos de mar) o los percebes. Productos que han dado origen a oficios como el arreglo de las redes y las conservas. Visita las rulas, donde puedes ser testigo de la animada subasta antes de salir al mercado, y los museos vinculados al mar.
Se conoce como “Costa de los Dinosaurios” al sector litoral de Asturias comprendido entre las localidades de Gijón/Xixón y Ribadesella/Ribeseya. A lo largo de este tramo de costa pueden visitarse nueve yacimientos de icnitas o huellas de dinosaurios y restos óseos de dinosaurios y otros reptiles jurásicos. Hay incluso quien habla de personajes mitológicos como las sirenas, que engañaban con su dulce voz a los marineros, l'Home Marín (el hombre marino), un tritón que recorría el litoral, y los espumeros, pequeños y juguetones espíritus marinos con figura humana.
Te cautivarán los faros, construidos donde antiguamente se orientaba a los barcos con hogueras, y acantilados como el del Cabo de Peñas, el más septentrional de la Comunidad, divide la costa oriental y occidental de Asturias, desde donde divisarás la ría de Avilés y el puerto de Gijón en los días claros. Adéntrate también en los entornos de las rías del Eo, Navia, Nalón, Avilés, Villaviciosa, Ribadesella y Tina Mayor.
Entre los grandes placeres de Asturias encontrarás su gastronomía. Acércate a disfrutar de la hostelería del litoral y de sus productos frescos.
Salpican su costa tradicionales negocios hosteleros con encanto y reconocidos con marcas de calidad como "Mesas de Asturias" y "Sidrerías de Asturias", o con la distinción de Estrellas Michelin.
Durante todo el año, los pueblos del Cantábrico homenajean a sus vecinos más emblemáticos con jornadas gastronómicas en torno a los pescados y mariscos, como, por ejemplo, el Festival de la Angula de L'Arena y el de la Sardina de Candás, declarados de Interés Turístico Regional.
No olvides llevarte un recuerdo gastro del viaje. Dicen que "mens sana in corpore sano". Pues si hay un producto natural, fantástico para gozar de una buena salud, que nos ayuda a prevenir enfermedades y que nos endulza la vida esa es la miel de Asturias, uno de los Alimentos del Paraíso. En los bosques, las abejas polinizan y mantienen vivo el ecosistema, manzanos incluidos. Otros recuerdos gastro que podemos llevarnos de nuestro viaje son las conservas (bonito y pastel de cabracho son obligatorias), un escanciador electrónico para darle continuidad a nuestras fiestas sidreras o alguna de las cervezas artesanas que se elaboran en la región.